El quince de octubre de 2008, mi hermano me llamó por la tarde al trabajo, como siempre que lo hace, le pregunté si necesitaba algo, ¿que qué pasaba?, y es que no nos prodigamos mucho por teléfono.
Esa tarde me dijo que estaban esperando un hijo.
Me eché a llorar, y creo que coincidí en eso con mis padres, y con mi hermana, llevábamos un año terrible, y esa era la única buena noticia que habíamos tenido hasta ese momento.
Lucas nació el 21 de junio de 2009 a las 21:00 horas de un domingo radiante y con una buena caravana en la carretera de la Coruña (nos pilló viniendo del pueblo).
Muchas cosas me tienen enganchada de esta criatura que hoy hace dos flamantes añitos, y que apunta maneras.
Esto lo escribí para él cuando nació:
LUCAS, COMIENZA LA AVENTURA
Te cojo en mis brazos
y siento el peso del mundo,
tu piel es un mapa en blanco
sin límites para el futuro.
Aroma a pan recién hecho
alimento para el alma,
llenas unos huecos
que antes nunca estaban.
Es contigo a estrenar
un nuevo roce en las manos,
y derramar miradas nuevas
sobre lo que parece tan usado.
Aprenderemos de tus pasos
estrenaremos vocabulario,
y seguro recuperamos
historias de “súper manzano”.
Armado con un chupete,
tú, el revolucionario,
no hay nadie más fuerte
nos tienes el corazón sitiado....
Alucinada, asombrada,. asustada, conmovida, encantada, extasiada, y feliz
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