lunes, 22 de noviembre de 2010

DESPRENDIMIENTO: POR OTOÑERÍAS

Foto hecha en La Vega (Ávila) 30 de octubre de 2010


En el breve instante
previo a llegar al suelo,
la brisa suave mece,
ya mi ligero cuerpo,
el sol que me abrasó
ahora tierno me acaricia:
susurra:¡no tengas miedo!,
¡buena suerte en la otra orilla!.
Y se agolpan en mi memoria
días de calma noches sin luna,
temporales de viento y lluvia
en los que bailé hasta la locura,
los susurros con mis hermanas
y los pájaros de todos los días,
el brillo verde de mis venas,
mi sangre de clorofila.
Reflexiva tranquila,
(¡esto no puede salir mal!)
con ancestral sabiduría
me dejo mecer hasta el final,
y llego a mi nuevo hogar
¡me invade la ternura!
sobre húmeda manta
me acuesto con dulzura,
y mientras me alcanza el sueño
me siento feliz y dichosa,
de haber disfrutado tanto
de mi vida como hoja.
Pero llega el momento de volver,
a ser de nuevo tierra,
esa que siempre fui...
la hoja que siempre seré.









viernes, 19 de noviembre de 2010

AUTOBIOGRAFÍA DE UN BESO

Hubo una vez un beso, que me paró los pilares del tiempo con el que intuí, o pude por un momento rozar, saborear, conocer la eternidad. Desde entonces camino al borde del abismo sin miedo y sin reloj.

A J. por los abismos
Vida, muerte amor ahí quedan...


 Nací en un abismo de labios
ávidos por la sed y la hambruna,
de mis padres la lujuria y el deseo
probablemente una noche de luna,
me amamantó la pasión
huracán sin amo ni gobierno,
fui suspiro de azahares ciclón,
pulso, latido, alimento.
De mi vida fugaz y leve
dejo por testamento,
un instante pleno y breve,
donde quedó inmóvil el tiempo.

(Madrid 15 de Noviembre de 2010)

viernes, 12 de noviembre de 2010

NOVIEMBRE


Paisaje marino nublado - Gerhrad Ricther (1969)

Noviembre de calles mojadas
por besos húmedos de lluvia
de brisa de hojas muertas
de incertidumbre de luna,
de cielo acerado
sin nubes de cuna
de besos de plomo
de escarcha en las dudas.
Aprendiz de invierno
frío y nocturno
con ojos de ciego
triste y taciturno.

(Madrid 8 de noviembre de 2010).

Así se me representó Madrid esa tarde después de salir del trabajo. Noviembre no me gusta mucho, es un mes como muy sombrío, muy baldío.

El cuadro evidentemente no tiene que ver con la ciudad, (Madrid no tiene mar...), pero de algún modo recrea el ambiente en general gris y frío que tiene Noviembre.
Ese cuadro, le vi esta primavera en una exposición sobre Monet. De gran formato, me dejó impresionada, le visité un par de veces, por el puro placer de sumergirme en esas aguas tan frías y de perderme en su marea más allá de su horizonte.