martes, 16 de junio de 2015

SABOR A SAL - AMOR SALADO


"Y si un día la vida decide besarme en la boca prefiero que sean tus labios al lado del mar..." (Revolver: Tu noche y la mía)
 
Aquel marinero arribó a puerto, cansado acaso de contemplar tantos horizontes azules y lisos, cansado tal vez de andar sobre superficie ondulante, de no tener un lugar donde echar raíces.
 
Llegó con el firme propósito de encontrar una compañera, y en su búsqueda rodó por multitud de cantinas y tabernas, hizo mil tentativas, y probó muchos labios, pero todas las bocas y todos los besos le sabían sosos, quizás por la costumbre al salitre.

 
Finalmente comprendió, que su destino estaba marcado por las mareas, que prefería seguir los caminos trazados por las olas y la estrella polar, y desenterró su barca de la arena, levó ancla y puso rumbo a una esquina del mar, donde halló aquel paraíso coralino y abisal, y a ella..., la única mujer a la que podía amar...
 
(Imagen sacada de la red)
 
 SABOR A SAL (AMOR SALADO)
Fatigado de horizontes azules,
de luchar contra mareas y viento,
el marinero amarró el barco a puerto
sacudió el salitre de sus baúles.
 
Y rodó por cantinas y tabernas,
en busca de hembra con que naufragar
en tierra firme, y poder olvidar,
desvelos soledades y galernas.
 
Más sacó un día el barco de la arena,
y puso rumbo a la esquina del mar,
donde halló al fin su mujer ideal,
 
pues finalmente se unió a la sirena,
la única mujer que podía amar,
la única mujer que sabía a sal.
 
(Madrid 11 de junio de 2014)
 
(Imagen sacada de la red)