martes, 12 de abril de 2011

EN UN ABRIL Y SIN CERRAR LOS OJOS

Abril, sin duda es como el descorchador de la vida, el abre botellas de la naturaleza.

La Vega - Puente río Herrán -  año 2010

El tiempo con sus zapatitos nuevos, camina despacio, demorándose en sí mismo, y con desgana, como si no tuviera motivos para seguir, o dando saltitos de hora en hora como quien juega a subir y bajar peldaños en una escalera.

El aire con aromas a campo desperezándose, se pasea por las calles como por su propia casa, y mece en su deambular a una margarita, que imparte un cursillo práctico a otras florecillas silvestres, de cómo vencer la crisis del invierno sin perder un solo pétalo en eso del, me quiere no me quiere.
El sol va luciendo sus mechas cada vez más rubias y se desmelena por el cielo, mientras, la hierba toma su color más esperanzador y arroyos, pájaros y ríos, van pregonando a voces la primavera.
 
Envidiosa, decido sumarme a la corriente general del deshielo, y al igual que se funde la nieve de la montaña, mi sangre adquiere la liquidez suficiente para vivir no a crédito, sino al contado, y puedo prescindir por fin del anticongelante para el alma, y arrinconar las cadenas que por precaución para evitar patinazos instalé en el corazón.

¡Respiro!,... ¡intensamente!... ¡respiro!...., y doy las gracias a quien corresponda por este tiempo, esta primavera, este mes que ha venido como un regalo con envoltorio fácil de abri...l

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tu opinión (si quieres ¡claro!...)