Ayer, mi hermana me pidió que le escribiera unas letrillas relacionando la temática de la costura con las madres.
Esas que día a día tejen futuros y rutinas, que remiendan descosidos de la ropa y el alma, que no dan puntada sin hilo, que hacen encaje de bolillos para conciliar las vidas de su alrededor, que pespuntean y hacen vainicas para restaurar sonrisas rotas, que con hilos finos e invisibles se nos pegan como un botón en el corazón.
Son las madres costureras
son los hijos su labor,
a esta sutil metáfora
no le falta ni un botón.
Van hilvanando futuros
a veces, a punto de cruz,
no dan puntada sin hiloremiendan rotos a contraluz.
Van bordando la vida
con hebras de color,
dulce tiempo a vainicas
pendientes siempre del bastidor.
Van adaptándose a la moda
procuran no salirse del patrón,
tejen a modo de arañitas
infalibles redes de protección.
y con hilos invisibles,
(ellas tienen ese don),
marcan de modo indisoluble
huellas en el corazón.
Madrid 13 de marzo de 2014
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