jueves, 19 de abril de 2012

INTEMPORAL (AMOR VIEJITO)

Mariano y Elisa - La Vega Agosto 2005 - 50º aniversario de boda
El pasado domingo fui a visitar a Mariano al hospital dónde está ingresado desde hace más de una semana, en un estado de salud bastante delicado y comprometido.

Elisa, su mujer fue a verle, le llevo Elisilla su nieta, porque ella ya no puede ir ni aún estar sola en ninguna parte,  a causa de un principio de alzheimer.

Llevan 57 años de vida en común, más el tiempo de los amores a escondidas, furtivos, amparados por celestinas buenas que les avisaban de los peligros, pues como Romeo y Julieta, no les dejaban estar juntos, pero eso es otra historia que no viene al caso, sólo sirve para enfatizar, ese amor que contra viento y marea han defendido y defienden después de tanto tiempo.

El pasado domingo, como digo, en el hospital, acabado el tiempo de visita, llegó la hora de la despedida, que no fue dramática entre ambos ni mucho menos, sólo Elisa iba un poco rezongona protestando por qué no la dejaban quedarse con él.

Se dieron un par de besos castos, un achuchón por parte de Elisa, y un apretón de manos, que se me antojó eterno, con una manifiesta resistencia a separarse.

¿Que quieren que les diga?, yo casi me emociono, y de ese instante ha nacido este soneto:

 INTEMPORAL (AMOR VIEJITO)
La recibe en estado delicado
en pijama con aire estrafalario,
uniforme de reo hospitalario
dormido, y un poquito despeinado.
Ella sonriente se sienta a su lado,
sus historias del mejor fabulario
desgrana como cuentas de rosario,
mientras todo él, la escucha hipnotizado.
Ella que no sabe de gravedad,
se despide rebelde y con desgana
le cuesta desasirse de su mano,
y es que no es un obstáculo la edad,
pensé cuando les vi aquella mañana,
nunca estará el amor, de ellos lejano.

En Madrid 16 de abril de 2012

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