¡Con cuanta dulzura recordamos el pasado!, recordar es vivir de nuevo, pero no al cien por cien, la felicidad de entonces parece hoy un fantasma arrastrando cadenas y cadenas de nostalgia, sudarios de melancolía.
Días que no volverán, cada uno es único, cada uno diferente, cada uno insustituible, hoy, ahora, está pasando, y no volverá...
Atraparlo, retenerlo, saborearlo, ¡vivirlo!..., está pasando..., y no volverá...
DIAS QUE NO VOLVERÁN
Inmóvil mi cuerpo
a través del recuerdo,
recorro inmensidades de espacio
relojes de tiempo,
y llego a aquellas horas
donde lo real era el sueño,
y despierto en aquellas lunas
que dormían en el cielo.
Pero son cantos de sirena
para un Ulises sordo,
querer ganar la esperanza
al juego del tocomocho.
Y agarro el viejo cuaderno
en el afán de hacerte tangible,
¡como si escribir recuerdos
te hiciera de nuevo visible!...
y enfrento letras y cuartillas,
y apenas me salen los trazos,
se estrellan las palabras
contra las hojas en blanco...
Hoy 21 de marzo es el día mundial de la poesía. Ella es una tunanta, ¡y lo sabe!, cuando te quedas a solas con ella, saca de tu interior lo más recóndito, lo más inesperado, lo dulce, lo dramático, la actualidad, el pasado, la reivindicación, la tragedia, la comedia, se podría decir que a poco que te descuides, deja en cueros y a la intemperie, a esa parte que por lo normal está siempre oculta, y que es el alma. Ella es toda una guía turística, que te descubre muchos rincones de la vida, desde una perspectiva diferente, se adorna con las palabras, y es cuenta-cuentos incansable. Muchas veces está sometida a estrictas normas que le ajustan claramente el paso, y la impiden moverse del sitio, pero muchas veces también, se suelta el pelo y a verso libre lanza guerrillera sus proclamas, su revolución... Yo espero tenerla siempre de colega, y brindaré hoy y todos los días con las musas a su salud.
DE PAISANO, DESPEINADA E INFORMAL A veces la poesía tan de etiqueta y recato, se planta los vaqueros se viste de paisano, y cabriolea por las calles saltándose semáforos, va inventando versos de anarquía y desparpajo, y cuando llega a casa se pone zapatillas atisba desde la ventana rimas poniéndose de puntillas. ¡Es una delicia verla despeinada e informal!, es vida, pura vida a punto de comenzar.